Meditaciones
sobre los Proverbios de Salomón 19 enero 2014 2/3
Proverbios
6:16-19
16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos
altivos
Las siete cosas que aborrece Jehová / Los ojos altivos / El orgullo
Exceso
de estimación propia y de sus méritos, por lo cual uno se cree superior a los
demás. Está demasiado convencido de su valer. Disimula haciendo cosas que según
son nacidas de causas nobles y virtuosas, aunque en realidad, no lo es así. Es una persona que actúa como un ave de rapiña
que busca a su presa desde lejos, para
hacerla suya y acabarla hasta la muerte;
no le importa cómo, pero quiere destruirla totalmente; es alguien que desprecia
a las personas, y la vida que en ellos hay.
Se
caracteriza por creerse tanto que busca
lucir todo lo que dice tener o es; pero
en realidad, exhibe todo lo que no tiene: Humildad
Es una persona presuntuosa,
que está vacía, sin sentido de la vida
porque se jacta de lo que no tiene; es el tipo de personas que se les conoce
como <<los estirados>>, porque
quieren sobresalir aún a costa de humillar a los demás. Está demasiado
convencido de su valer; <<tiene un muy alto concepto de sí
mismo>>. Todos los demás, son inferiores a él mismo.
Quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo,
dice El SEÑOR y serás depuesto. Como en el caso de Nabucodonosor, que fue humillado por Dios, dándole un
corazón de bestia [Daniel 4:24-34].
Mirada y corazón compasivos / La
sensibilidad
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Esta persona,
fácilmente se deja llevar por sentimientos nobles como ternura y amor; se
emociona o es lastimado con facilidad. Pone solicitud a lo que se le está
diciendo o pidiendo.
Esta
característica [compasión], sólo se adquiere pasando mucho tiempo con
Jesucristo, su palabra y la gente; y sobre todo, dejándose moldear por Él, porque esto no nos
es natural, sino todo lo contrario.
Nuestro Señor
Jesucristo tuvo compasión [siendo hipersensible] de la gente porque la veía
desamparada y dispersa [como sin piel
y como arrojadas en el suelo]; es
también comunicarse dulcemente y andar en amistad en la casa de Dios. Mt. 9:36;
Sal. 55:14
Reflexionar, meditar y buscar cambiar y/o
mejorar significativamente nuestra relación con Dios, ayudará en gran
medida para amar a nuestro prójimo, y así compartirles el apasionado amor de Dios. Salmo 119:10-11; 1 Cor. 13:4-8a; Jn.
3:16
ERSamperio
Gracias a Dios por su palabra, es muy fácil de entender de la manera que está expuesto. Gracias por compartir!
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