domingo, 26 de enero de 2014

La soberbia

26 enero 2014  3/3    
Meditaciones sobre los Proverbios de Salomón                                    


Proverbios 6:16-19 
                                                                      
    16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: 17    Las siete cosas que aborrece Jehová … Los ojos altivos / El orgullo / La soberbia

   A la soberbia le caracteriza un exceso de valoración propia, por lo que se cree muy superior a los demás.
   Es quien ofende y se burla de los demás; es ególatra, presumido e insolente en su relaciones con los demás; su arrogancia le ha hecho subir por encima de su prójimo, aún a costa de su perjuicio.    La soberbia utilizada por sí mismo y ensalzada por Satanás, le tiene engañado y lejos de Dios.
   Altivez, orgullo, soberbia y arrogancia son palabras que describen más bien al hombre sin ningún temor de Dios; mismas que por continuar en esa manera de vivir, le llevará al juicio de Dios. Esto  le vendrá si no  se arrepiente de sus pecados con todo su corazón.
   Es una persona que no fue criada correctamente, sino que siempre ve a los demás como inferiores a él mismo. Habla mucho más de lo que hace, cayendo en lo que se conoce como <<en la multitud de palabras no falta el pecado>>
   No le importa ofender con sus palabras y hechos a su prójimo, porque si tiene alguna relación, es solo  para sacar provecho de ello.
   Menosprecia a todo y a todos, porque sólo él es el único <<bueno y mejor>> Romanos 1:18-32.  Mt. 6:22-23; Sal. 101:5; Jer. 48:29; 49:16; Is. 13:11.
   Esta mirada altiva refleja lo que hay en su corazón: Tinieblas; y esta actitud arrogante muestra lo que hay en su interior: Un desprecio por la gente, quienes fueron creados por Dios a su imagen y semejanza. Esto es una rebelión contra Dios a través del desprecio y daño  a sus criaturas e hijos.

   Mirada y corazón compasivos / La sensibilidad / La caridad                                             3/3


   Compasión, sensibilidad y caridad son palabras que definen a alguien que busca tener un corazón como el de Dios; es amar incondicionalmente 1ª Cor. 13:4-8.
   Ésta es la parte en el ser humano que nuestro Creador puso como lo creado <<a su imagen y semejanza>>, y aunque por el pecado se perdió, en Cristo ahora está recuperado; y por eso puede ser misericordioso, sensible, tierno; es alguien que le gusta dar, que es comprensivo, y no juzga; y ‘cuando lo hace’, lo hace con misericordia.
   Es o busca llegar a ser simpático [sociable] y es, o quiere ser expresivo en actitudes como cordial, efusivo, acogedor.
   Es o busca llegar a ser una persona honesta en sus relaciones sociales, porque la integridad, es algo que debe buscarse con intensidad; busca ser impecable en sus relaciones interpersonales, porque tiene el ejemplo de su maestro: Jesucristo.
   Es abierto para dar y/o recibir también todo aquello que contribuya a su crecimiento espiritual, social e intelectual.
   Y todos, <<necesitamos crecer>> para llegar a ser hombres, mujeres, jóvenes y niños, conforme al corazón de Dios [1º Sam. 13:14; Hechos 13:22; Sal. 112; Prov. 31; 1ª Tim. 4:12-13]; ¡lo cual debe anhelarse y buscarse con pasión!

                                                                                                                                                                                                   


  ERSamperio

sábado, 18 de enero de 2014

Las siete cosas que aborrece Jehová / Los ojos altivos / El orgullo

    Meditaciones sobre los Proverbios de Salomón                                        19 enero 2014  2/3
    Proverbios 6:16-19                                                                        
    16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos

   Las siete cosas que aborrece Jehová / Los ojos altivos / El orgullo

Exceso de estimación propia y de sus méritos, por lo cual uno se cree superior a los demás. Está demasiado convencido de su valer. Disimula haciendo cosas que según son nacidas de causas nobles y virtuosas, aunque en realidad, no lo es así.    Es una persona que actúa como un ave de rapiña que busca a su presa desde lejos,  para hacerla suya  y acabarla hasta la muerte; no le importa cómo, pero quiere destruirla totalmente; es alguien que desprecia a las personas, y la vida que en ellos hay.
   Se caracteriza por creerse  tanto que busca lucir todo lo que dice  tener o es; pero en realidad, exhibe todo lo que no tiene: Humildad
   Es una persona presuntuosa, que está vacía, sin sentido de la vida porque se jacta de lo que no tiene; es el tipo de personas que se les conoce como <<los estirados>>, porque quieren sobresalir aún a costa de humillar a los demás. Está demasiado convencido de su valer;  <<tiene un muy alto concepto de sí mismo>>. Todos los demás, son inferiores a él mismo.
   Quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, dice El SEÑOR y serás depuesto. Como en el caso de Nabucodonosor, que fue humillado por Dios, dándole un corazón de bestia [Daniel 4:24-34].



 Mirada y corazón compasivos / La sensibilidad  
                                                           2/3

  Es tener empatía [emoción] es decir, la capacidad de observar lo que otra persona puede estar sintiendo; compasión [traducción de la palabra griega simpatía] es literalmente <sufrir juntos>. Ésta última es más intensa que la empatía porque frecuentemente va combinada con el deseo de calmar o reducir los sufrimientos.
   Esta persona, fácilmente se deja llevar  por sentimientos nobles como ternura y amor; se emociona o es lastimado con facilidad. Pone solicitud a lo que se le está diciendo o  pidiendo.       
   Esta característica [compasión], sólo se adquiere pasando mucho tiempo con Jesucristo, su palabra y la gente; y sobre todo,  dejándose moldear por Él, porque esto no nos es natural, sino todo lo contrario.
   Nuestro Señor Jesucristo tuvo compasión [siendo hipersensible] de la gente porque la veía desamparada y dispersa [como sin piel y como arrojadas en el suelo]; es también comunicarse dulcemente y andar en amistad en la casa de Dios. Mt. 9:36; Sal. 55:14
   Reflexionar, meditar y buscar cambiar y/o mejorar significativamente nuestra relación con Dios, ayudará en gran medida para amar a nuestro prójimo, y así compartirles  el apasionado amor de Dios. Salmo 119:10-11; 1 Cor. 13:4-8a; Jn. 3:16


   ERSamperio     

martes, 14 de enero de 2014

LOS OJOS ALTIVOS

Hoy comenzaremos a considerar el pasaje 6:16-19 intitulado: Las siete cosas que Dios aborrece.
Y tomaremos como base de estas declaraciones, su contra parte: Las siete cosas que más ama Dios.
El propósito de estas meditaciones es el que tú y yo descubramos, experimentemos y compartamos el apasionado amor de Dios.





Proverbios 6:16-19 
16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, 18 el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, 19 el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre los hermanos.

Lo aborrecible por Dios

1.- Los ojos altivos: Orgullo, soberbia
Esta es la primera de las cosas aborrecibles por Dios, porque tiene que ver con el interior de una persona; con el pretender estar por encima de todos, inclusive del mismo Creador.
Es alguien que no acepta que nadie esté por encima de él; y además muestra un desprecio por la 
gente, porque piensa que nadie es mejor que él. Tiene una autoestima monumental. Le caracteriza el orgullo propio que es también enorme. Se cree Dios y busca por todos los medios que lo vean así. Se ve a sí mismo como que no hay nadie que lo supere. Es jactancioso, petulante, presumido, vacío, demasiado creído; solo él tiene la razón, y no deja que nadie lo menosprecie; no reconoce que necesite de los demás. Romanos 1:18-32; Mateo 6:22-23


Lo amado por Dios: Compasión
1.- Mirada [y corazón] compasiva [hacia las necesidades de los demás]: 
Es una persona que siente compasión, misericordia por los demás, así como por sus necesidades [sufrimientos, penalidades, desgracias, etc.].
Le caracteriza la comprensión porque busca ponerse en el lugar en que se encuentran; se pone en el lugar de ellos.
Es sensible a sus necesidades porque es afectivo, es tierno; percibe sus problemas y busca colaborar en soluciones inmediatas en formas adecuadas. 
Es alguien que percibe porque está [o busca estar] en contacto continuo con Dios, su palabra y la gente; es emotivo porque se duele de las personas y las dificultades por las que están pasando. Mateo 9:35-38; 22:37-39


Les invito también a considerar los pasajes mencionados, así como alguna reflexión personal.