lunes, 19 de mayo de 2014

La lengua mentirosa: Inexactitud.

Proverbios 6:16-19                                                                                                                                         Mayo 19/2014  
 3/3     
   16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, 18  el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, 19 el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre los hermanos.

 Lo aborrecible por Dios    
  
  2. La lengua mentirosa: Inexactitud.                                                                                
   Romanos 1:18-32 es el pasaje que mejor describe a una persona con características totalmente contrarias a la voluntad divina. De ahí que una lengua llena de mentiras y adulaciones entre muchas otras descripciones, enmarca a todo un mundo de maldad; y esta manera de vivir es lo que ha llevado al ser humano a entrar en la corrupción;  esta es  la vida que el hombre lleva de manera normal.  A esta forma de vida, se le describe bíblicamente como lengua que es: Inflamada por el infierno y encierra una multitud de acciones a las que les preceden pensamientos que una persona puede tener.

   Una descripción de la lengua sin control alguno deja ver cosas terribles para quien las escucha, y para quienes son dañados en sus bienes y/o en sus personas; algunas de estas son: Mentiras, podredumbres, blasfemias, engaños, fraudes, afrentas, venenos mortales, ponzoñas, etc.
   Cuando se habla de la lengua, tenemos que decir que el origen de todo lo que se habla, está fundado en cuántas cosas malas hay en el corazón […en la vida] engañoso del ser humano; y se puede decir que todo lo que la boca pronuncia, es algo que tiene guardado en su interior y que se asemeja a << la punta de un iceberg>>, porque en realidad, la boca sólo expresa una parte de ese todo que hay dentro del ser [porque hablará de lo que abunda en sí mismo], lo cual es algo así como sacar algo ‘de todo el resto del témpano’; es decir que la persona hablará de la abundancia que hay en su corazón, lo cual hablará solo para dañar a otros o  [inconscientemente] así  mismo.
   Quien lleva una vida así, no solo no es feliz, ni mucho menos puede hacer feliz a alguien, porque cuando habla, solo lo hace para beneficio personal.
   
Lo amado por Dios    

  2.-  La lengua veraz: Sensatez

   ¡”…No seamos insensatos, sino entendidos, dice el Señor…”! [Ef. 5:17].
   Llegar a ser sensato o prudente, creo honestamente que es algo que todo hijo de Dios debiera anhelar y buscar alcanzar. La palabra sensatus que se puede traducir como ‘dotado de buen juicio’, y el sufijo ez, nos da lo más cercano a su significado y, es: Sensato, cuerdo, prudente o de buen juicio.
   Este es uno de los valores que una persona puede tener para crecer en relación consigo mismo, con los demás y con la sociedad en general.
  Me parece que después de nuestro Señor Jesucristo, la persona que más encaja en este asunto además de Moisés y David, era Daniel, el profeta en el exilio [Dan. 2:14].
   Una persona que está llegando a ser sensato, es quien también está creciendo en la sabiduría de lo alto; por lo que habla sólo lo que tiene que hablar, y progresando en ser juiciosa y en camino de la perfección; excelencia de la que nos habla Nuestro señor Jesucristo y Santiago siervo de Dios [Mateo 5:48; Stgo. 3:2].
   Este crecimiento en el carácter de Cristo, es hablar solo palabras ‘sazonadas con sal’; y esto es el resultado también de practicar los por lo menos 21 actos de justicia descritos en Mateo 5-7; de esta forma, se mostrará  madurez en el carácter que todo hijo de Dios necesita y debe tener.
   Una característica de la sensatez, es hablar sólo cuando es necesario; esto mostrará que detrás de esto, también hay cordura, reflexión, discreción y recato [Prov. 25:11]. La contraparte [una paráfrasis] de esta virtud sería la mencionada en el salmo 1:4a: “No así los necios… que no cesan de hablar y hablar de su necedad [Ecl. 10:3].
   A Salomón se le atribuyen las palabras que también muestran un crecimiento en la sensatez: el sabio es quien calla [Prov. 2:10-11], de la intromisión te guardará la discreción [2:10-11]; y Job nos dice: ‘lo dicho por mis labios, dejará ver mi rectitud’ [Job 42:8].
   Por último, para crecer en este asunto, es necesario también buscar ser cautelosos, serios y equilibrados.
                                                                                                                                                                                            
ERSamperio  


lunes, 10 de marzo de 2014

La lengua mentirosa: La apariencia

    
Proverbios 6:16-19                                                                                                                                                                   2/3 
    
   16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, 18  el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, 19 el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre los hermanos.
  

Lo aborrecible por Dios    

2. La lengua mentirosa: La apariencia
   
¡Las apariencias…engañan!
   Es también el aspecto que las cosas ofrecen ante nuestros sentidos.
   Es la característica o conjunto de características que parece poseer una persona o cosa, y que realmente no tiene.
   Un caso muy notable de aparentar, es sin duda el ejemplo que tenemos en Jacob [engañador]. Él representa a un muy grande número de personas que su apariencia nada tiene que ver con su interior, porque en realidad ocultan perversas intenciones, para sacar provecho de alguien, o porque no quieren volver a ser lastimados.
   Es de los que escuchan a quienes supuestamente están al pendiente de sus vidas; pero cuando se presenta alguna oportunidad de estar por encima de los demás y recibir lo mejor, no les importa nada ni nadie, con tal de obtener lo que ellos u otros quieren.
      Por otro lado,  hay quienes son expertos en apariencias, pues lo simulan tan bien, que piensan que por sus palabras impresionarán a cualquiera, incluso a Dios mismo. Se les conoce como los expertos en ‘la hipocresía y el engaño con multitud de palabras’.
    Es de los que se cubren con caretas, para ocultar su verdadera personalidad;  es especialista en encubrir su indudable naturaleza.
   Su semblante cambia según las circunstancias para evitar ser descubierto; es una especie de camaleón humano.
   Su apariencia parece ser la de una persona confiable, cuando en realidad lo único que intenta, es que no descubran sus malas intenciones. Es de los que parecen confiables, pero sólo es su envoltura lo que la gente percibe, porque solo ven el exterior y no ven lo que hay detrás de esa cara bonita.
   No le importa ni su reputación, ni su fama, porque estas están ocultas detrás de diferente tipo de máscaras, según la ocasión o la necesidad.
   Los errores, equivocaciones son parte de su vida, pero lo oculta tan bien, que se puede catalogar como: <Es una buena persona, no le hace mal a nadie, es un buen vecino>, es verdad.
   No es fiel a nada ni a nadie, sino sólo a sus propósitos perversos.

  Lo amado por Dios     
                                                                                                                                     2.-  Lengua veraz: Lo real
Natanael [hebreo=dádiva de Dios] es de las pocas personas que junto con Noé, Abraham, David, Santiago, son de quienes se da testimonio de haber agradado a Dios; de los cuales se han dicho palabras como estas: “… he aquí [alguien] un verdadero… [israelita, hijo de Abraham, etc.] en quien no hay engaño”. Y esto nos deja ver a una persona real --y no sólo alguien de carne y hueso --. Éste tipo de personas [conforme al corazón de Dios], son quienes han llegado a experimentar una íntima comunión con Dios, lo cual refleja mucho de lo  que hay en su interior: hablar la verdad en y desde su corazón.
   Y esto de ser auténtico, tiene mucho con su manera de hablar, lo cual refleja qué tan verdadero es tocante a la ley de Dios en su vida.
   Es por eso que cuando hablamos de una persona de esta clase, también estamos diciendo que él o ella, son personas que hablan claramente sin ofender a nadie; son personas indiscutibles en su carácter; son sinceros y francos en sus relaciones interpersonales, porque saben o están en busca de mejorar su comunicación; y hasta cierto punto, son inocentes, así como justos y nobles en sus tratos con los demás. Y es de ahí, de donde deben desprenderse todas esas virtudes que Pedro apóstol menciona [2ª 1:5-10], las cuales, él nos insta a buscar crecer en ellas, para no solo llevar mucho fruto, sino una vida piadosa que agrada a Dios , y es bendición a los hombres.
   ¿Qué tanto nuestras vidas son transparentes y pueden ser leídas por todos? Lo serían, si no tuvieran nada que ocultar. Y es en donde es necesario que se deje ver lo que la biblia describe como un individuo de verdad; un alma sin engaño, ni hipocresías, ni mucho menos alguien que finge solo para cubrir sus apariencias, o para que no lo lastimen.

Te invito a que escuches esta canción.


                                                                                                                                                               ERSamperio/10 marzo  2014

lunes, 3 de febrero de 2014

La lengua mentirosa / La lengua veraz

    Meditaciones en Proverbios / Lo aborrecible por Dios 
                                                                                                                                             
   16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, 18  el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, 19 el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre los hermanos. Proverbios 6:16-19 
  
Lo aborrecible por Dios 
                                                                                                                                              
La lengua mentirosa: Falsedad.
                                                                                                                                                                                                                                       
    Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa.

    Para favorecerse, es decir a alguien, cosas que no dijo e hizo su prójimo; es ésta falta delante de Dios, de igual valor como el asesinato, el adulterio o el hurto; los que se desvían de los mandamientos de Dios [los cuales son todos verdad], caen en su propia astucia [pasarse de listo], lo que es una falsa concepción de la verdad y consecuentemente acarrea perjuicio contra su prójimo; es un engaño de sí mismos y/o por obra de Satanás, lo cual los lleva a pensar y decir que como han hecho un pacto con la muerte y el infierno, la falsedad los cubrirá, pero esto no es cierto; porque es decir todo lo contrario a la palabra de Dios.

    Es una persona que vive engañada, porque sus expresiones son contrarias a lo que dice creer y pensar.

   Es alguien que carece de verdad y autenticidad, porque no hay congruencia entre sus ideas, sus creencias y pensamientos.

   Es quien altera o simula la verdad, porque hay una doble vida; de acuerdo a intereses propios, es experto en fingimiento y apariencia.

   Éxodo 20:16; Mateo. 19:18; Rom. 13: 9; Salmo 119:118; Is. 28:15; Miqueas 2:11.


   

Lo amado por Dios 
                                                                                                                                                    
Lengua veraz: Verdad [lo que no está oculto].

   Ser veraz es alguien que dice, usa o profesa siempre la verdad.

   El único que personificó y enseñó la verdad aun cuando enfrentaba la muerte, fue Jesucristo. Nadie jamás había hablado como Jesús, porque solo él hablaba como quien tiene autoridad.

   Para enseñar la verdad, ¡hay que vivirla, y vivir por ello!

   Es hallarla desde el interior, para no engañarse así mismo, lo cual es muy fácil, ya que el corazón del hombre es engañoso más que todas las cosas. Jeremías 17:9; Salmo 139:23-24.

  Para llegar a ser una persona de verdad, sin falsedad, se necesita nacer de nuevo; y teniendo el temor de Dios, pueda hablar solo la verdad en sí mismo y con su prójimo.

  Ser veraz es alguien que dice, usa o profesa siempre la verdad.

  Quien domina su lengua, ha llegado a ser un hombre perfecto, dice la biblia.  

  Es alguien que busca creer y vivir la verdad; hablar la verdad desde su corazón.

  Que ‘nuestra verdad’, ¡esté fuertemente respaldada por Las Sagradas Escrituras!
   Juan 14:6; 19:37; Salmo 15:2; Santiago 3:1-2; Efesios 4:25; 1 Reyes 17:18-24.



                                                                                                                                                                                                                                 ERSamperio
                                                                                                                                                                                                   
 02 febrero 2014     
                                                                                                                                                                                    
                                                                                                                                                                                 


domingo, 26 de enero de 2014

La soberbia

26 enero 2014  3/3    
Meditaciones sobre los Proverbios de Salomón                                    


Proverbios 6:16-19 
                                                                      
    16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: 17    Las siete cosas que aborrece Jehová … Los ojos altivos / El orgullo / La soberbia

   A la soberbia le caracteriza un exceso de valoración propia, por lo que se cree muy superior a los demás.
   Es quien ofende y se burla de los demás; es ególatra, presumido e insolente en su relaciones con los demás; su arrogancia le ha hecho subir por encima de su prójimo, aún a costa de su perjuicio.    La soberbia utilizada por sí mismo y ensalzada por Satanás, le tiene engañado y lejos de Dios.
   Altivez, orgullo, soberbia y arrogancia son palabras que describen más bien al hombre sin ningún temor de Dios; mismas que por continuar en esa manera de vivir, le llevará al juicio de Dios. Esto  le vendrá si no  se arrepiente de sus pecados con todo su corazón.
   Es una persona que no fue criada correctamente, sino que siempre ve a los demás como inferiores a él mismo. Habla mucho más de lo que hace, cayendo en lo que se conoce como <<en la multitud de palabras no falta el pecado>>
   No le importa ofender con sus palabras y hechos a su prójimo, porque si tiene alguna relación, es solo  para sacar provecho de ello.
   Menosprecia a todo y a todos, porque sólo él es el único <<bueno y mejor>> Romanos 1:18-32.  Mt. 6:22-23; Sal. 101:5; Jer. 48:29; 49:16; Is. 13:11.
   Esta mirada altiva refleja lo que hay en su corazón: Tinieblas; y esta actitud arrogante muestra lo que hay en su interior: Un desprecio por la gente, quienes fueron creados por Dios a su imagen y semejanza. Esto es una rebelión contra Dios a través del desprecio y daño  a sus criaturas e hijos.

   Mirada y corazón compasivos / La sensibilidad / La caridad                                             3/3


   Compasión, sensibilidad y caridad son palabras que definen a alguien que busca tener un corazón como el de Dios; es amar incondicionalmente 1ª Cor. 13:4-8.
   Ésta es la parte en el ser humano que nuestro Creador puso como lo creado <<a su imagen y semejanza>>, y aunque por el pecado se perdió, en Cristo ahora está recuperado; y por eso puede ser misericordioso, sensible, tierno; es alguien que le gusta dar, que es comprensivo, y no juzga; y ‘cuando lo hace’, lo hace con misericordia.
   Es o busca llegar a ser simpático [sociable] y es, o quiere ser expresivo en actitudes como cordial, efusivo, acogedor.
   Es o busca llegar a ser una persona honesta en sus relaciones sociales, porque la integridad, es algo que debe buscarse con intensidad; busca ser impecable en sus relaciones interpersonales, porque tiene el ejemplo de su maestro: Jesucristo.
   Es abierto para dar y/o recibir también todo aquello que contribuya a su crecimiento espiritual, social e intelectual.
   Y todos, <<necesitamos crecer>> para llegar a ser hombres, mujeres, jóvenes y niños, conforme al corazón de Dios [1º Sam. 13:14; Hechos 13:22; Sal. 112; Prov. 31; 1ª Tim. 4:12-13]; ¡lo cual debe anhelarse y buscarse con pasión!

                                                                                                                                                                                                   


  ERSamperio